Esta lápida doble presenta una cruz celestial que se alza en el centro, emanando un resplandor de luz divina. Justo debajo de la cruz, se encuentra una jardinera que ofrece un espacio para colocar flores frescas en memoria de ambos seres queridos. Este diseño transmite un sentido de paz y conexión con lo divino, proporcionando un lugar de recuerdo sereno y espiritual para honrar la memoria de aquellos que partieron.