Esta lápida doble presenta dos pergaminos colocados de manera que se miran entre sí, simbolizando una conexión eterna y un amor compartido. En el centro, una jardinera ofrece un espacio para colocar flores frescas en honor a ambos seres queridos. Este diseño evoca un sentido de unidad y recuerdo, proporcionando un lugar de paz y serenidad para honrar la memoria de aquellos que se amaron profundamente.